Director: Gregory Hoblit
Actores: Anthony Hopkins, Ryan Gosling
La película cuenta con un argumento demasiado previsible, pero sus actores llevan a cabo una interpretación inmejorable. Anthony Hopkins vuelve a superarse haciendo de malo en un film. En este caso, interpreta a un hombre despechado que es capaz de matar a su esposa cuando se entera que ésta le está siendo infiel. Un tema de candente actualidad si tenemos en cuenta la cantidad de casos que, como este, se producen cada día en nuestro país. Sin embargo, este hecho ocupa únicamente los primeros minutos de la película, ya que lo verdaderamente interesante empieza cuando un joven abogado tiene que demostrar la culpabilidad del manipulador Hopkins, quien le llega a hacer dudar sobre si existe o no el crimen perfecto. A pesar de su juventud, este abogado está acostumbrado a terminar con éxito los pleitos que se le asignan. Por ello, aunque en un primer momento, decide aceptar el caso movido por las ansias de triunfo, pronto, ganar el caso se convierte en una cuestión moral. Se trata, por ello, de una película de suspense, en la que se mantiene la tensión hasta el final. No es el mejor thriller judicial que se ha hecho hasta el momento, pero sí de los mejores.
Actores: Anthony Hopkins, Ryan Gosling
La película cuenta con un argumento demasiado previsible, pero sus actores llevan a cabo una interpretación inmejorable. Anthony Hopkins vuelve a superarse haciendo de malo en un film. En este caso, interpreta a un hombre despechado que es capaz de matar a su esposa cuando se entera que ésta le está siendo infiel. Un tema de candente actualidad si tenemos en cuenta la cantidad de casos que, como este, se producen cada día en nuestro país. Sin embargo, este hecho ocupa únicamente los primeros minutos de la película, ya que lo verdaderamente interesante empieza cuando un joven abogado tiene que demostrar la culpabilidad del manipulador Hopkins, quien le llega a hacer dudar sobre si existe o no el crimen perfecto. A pesar de su juventud, este abogado está acostumbrado a terminar con éxito los pleitos que se le asignan. Por ello, aunque en un primer momento, decide aceptar el caso movido por las ansias de triunfo, pronto, ganar el caso se convierte en una cuestión moral. Se trata, por ello, de una película de suspense, en la que se mantiene la tensión hasta el final. No es el mejor thriller judicial que se ha hecho hasta el momento, pero sí de los mejores.
1 comentario:
Solo decir Hopkins ya te invita a ver la pelicula. Que suerte tiene el tal Ryan Gosling de trabajar con este genio.
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