La película es una adaptación basada en el tercer libro de la serie Terramar, La costa más lejana, escrita por Ursula K. Le Guin, y cuenta la historia de cómo el mundo dominado por la magia cae en decadencia. Como consecuencia de esto los dragones empiezan a entrar en el reino de los humanos, fenómeno que hará que Ged, reputado mago investigue la causa de este suceso.
Siendo benevolentes y teniendo en cuenta múltiples factores, como son; el debut y la alargada sombra de su padre, podríamos catalogarlo como un producto aceptable y sin grandes alardes, cuidado formalmente (excelente la música que lo acompaña, de hecho es lo único destacable), pero esto es siendo benevolente pues también podemos hablar de una historia débil, que presenta vacíos narrativos y por consiguiente no está a la altura de las precedentes de la factoría japonesa. Y es que resulta imposible discernir sobre el filme sin comparar las figuras de Goro y Haya, en este caso se cumple más que nunca aquello que reza “las comparaciones son odiosas”.